Esos días.

En los que no sabes si reír o llorar. En los que no sabes si hundir tu cabeza bajo tierra o levantarla para que todos vean como estás. En los que es mejor adentrarse en tus fantasías, porque en ellas te sientes mucho mejor que en el propio mundo real. En esos días, en los que el propio mundo te parece una mierda. Solo hay una cosa que te hará feliz. Para cada persona será diferente; Unos será ver a sus amigos, para otro será ponerse a cantar lo mas alto que pueda, otro dibujar, otro escribir, pero yo, ahora mismo, no se que hacer para que toda la abrumación se me pase. No hay nadie que me apoya, solo personas que me dicen cuatro cosas porque se piensan que con eso voy a estar mejor. Bueno un par de ellas si que lo hacen. Y muchas veces me hacen sentir mejor. Pero,  yo soy de las que para olvidar el dolor, olvidar todo lo que sufren, soy de las que se inventan una historia, donde para ellas, todo es perfecto.  De las que necesitarían un mundo paralelo para ser feliz.  De las que no le cuentan eso a nadie. Por miedo a que se rían de ella. Que aunque no lo parezca; soy tímida,  y tengo mis sentimientos. Y si para eso, si para conseguirlo he de cambiar de costumbres, personas, hábitos y ese tipo de cosas, lo aré.  Me estoy planteando un vuelco en mi vida. Un vuelco de 180 grados. En donde todo sea como yo quiero. Y he de empezar desde lo antes posible. Si, está decidído, lo voy a hacer. Ya empecé con mi pelo, pero eso es la parte de fuera, lo que me interesa a mi es lo de dentro. Que lo aré y nadie podrá decir que no.